Sinsentido

      Ya estamos en Diciembre y de aquí a pocos días Navidad, fin de Año y Reyes. El Black Friday, la última semana de Noviembre, dio el pistoletazo de salida de la carrera del consumo desenfrenado, que terminará hasta bien estrado Enero con las rebajas, si no se alarga hasta Febrero con las segundas rebajas y remate final de existencias. Para animar al personal iluminamos calles y avenidas con infinitas guirnaldas de luces de colores. Por cierto cada año se adelantan y se encienden antes. En Passeig de Gràcia de Barcelona o en la capital de comarca donde vivo (coincidiendo con la feria) lo hicieron en la última semana de Noviembre.
Esto ya se ha convertido en una competición por el altus, fortius, citius. Quién tiene el árbol más alto, el mayor número de luces o de calles engalanadas. “ No, si son LED y no gastan”, es la repuesta mayoritaria cuando haces observación del despilfarro energético que supone. Vamos a ver, antes las guirnaldas tenían 40 bombillas, y hoy tropecientas mil, a lo que hay que sumar todas las que los particulares ponen en sus balcones. No nos engañemos, la única bombilla que no gasta es la que permanece apagada. Luego el Dia de la Tierra vamos a apagar las luces una hora (de 8 a 9) para acallar nuestra conciencia i postularnos como unos magníficos defensores del planeta.
Otro tótem que se ha generalizado por estas fechas son las pistas de hielo. Cada ciudad, villa o villorrio tienen la suya. Donde vivo, no llegamos a las 9.000 almas, también hemos sucumbido en el pecado.

      En la película “Los hermanos Marx en el Oeste” estos gritaban: “Más madera, más madera!!!”, mientras iban desmontando los vagones del tren en que viajaban para alimentar la caldera de la máquina. Sobre todo que no se pare la máquina, las ruedas i los engranajes del sistema!!! Será por mi edad, ya voy peinando canas, pero no entiendo todo este sinsentido, esta huida hacia adelante que no parece tener freno ni final. Los dirigentes, los que llevan las riendas, los alcaldes... en definitiva, los que nos gobiernan. ¿No ven que esto no nos lleva a ninguna parte? ¿No ven que nos estamos cargando el planeta?

Ante la emergencia climática en ciernes (sequias, aumento de las temperaturas, pérdida de biodiversidad, agotamiento de los recursos naturales, etc.); y la social (inflación galopante, pobreza en aumento y servicios y sanidad menguante) ¿Creen que esta es la mejor manera de gastar los impuestos que pagamos los ciudadanos? Personalmente creo que no. No creo que su visión sea la correcta. No creo que estos liderazgos nos lleven prosperidad y un futuro mejor, al contrario. En los tiempos que corren hay que priorizar lo que de verdad importa, y no frivolizar con todo este sinsentido.
Que tengan unas felices fiestas, y consuman con sentido y responsabilidad.

P.D.
La escritura de este post en buena parte ha sido motivado por la lectura de dos libros que me han dejado K.O. Si son ciertas sus afirmaciones, y así lo parece, la que se nos viene encima es de campeonato.
Harán falta líderes fuera de serie para pilotar el cambio.
Petrocalipsis: crisis energética global y como (no) la vamos a solucionar      Antonio Turiel
Menos es más: como el decrecimiento salvará el mundo       Jason Hickel

Diciembre 2023