Políticos a la greña
En primer lugar expresar mi solidaridad con todos los damnificados de la DANA en la Comunidad Valenciana, y el conduelo para los familiares de víctimas y desaparecidos. Ante tanta desgracia, desolación, e imágenes dantescas de la catástrofe, sorprende la actitud y comportamiento de los líderes políticos; en contraste con la acción pronta, solicita y abnegada de muchas personas voluntarias que han priorizado la ayuda, hechar una mano en estos momentos de necesidad. En situaciones así es cuando se ve la catadura moral de cada persona. Algunos se afanaron en saquear tiendas y hogares; y otros, con escobas, palas y fregonas, a ayudar a sus conciudadanos.
¿Y que han hecho los líderes políticos? A mi modo de ver, de entrada les pilló un poco por sorpresa. Ninguno se esperaba una hecatombe de tal magnitud. Incluso alguno, por aquello de salir siempre en los medios y hacer declaraciones, quitó importancia a los avisos de la AEMET para no alarmar a la población. Desatado el diluvio, en las horas posteriores se dedicaron a esperar y ver, con total pasividad. A medida que se iban viendo por televisión los graves consecuencias, supongo que en su fuero interno empezaron a aflorar las dudas, los miedos, los cálculos. ¿Hago una declaración, o no la hago? ¿Si la hago, que digo? ¿Lo llamo pidiendo ayuda, o no lo llamo? Siempre teniendo en cuenta, o ponderando, los réditos políticos de hacer una cosa u otra. Un líder no puede ser un indeciso, un tibio, no puede titubear. Tiene que sopesar las opciones, definir las prioridades y objetivos, tomar una decisión y pasar a la acción. Tomar el mando y ponerse manos a la obra. Esta es una de las máximas que definen al líder, y que hacen que el grupo le siga. Quizás se equivoque, que no tome la decisión acertada, ya habrá tiempo para rectificar, pero lo que no soporta la gente es la indecisión y el inmovilismo; por eso ser líder no es fácil ni todo el mundo vale, porque hay que estar a las duras y a las maduras.
Y luego en los días siguientes nuestros líderes políticos han dado ese espectáculo tan bochornoso de esperar a verlas venir, de ver que hacia el otro, de las acusaciones cruzadas, de porqué fas o nefas, de ese mercadeo de baja estofa, siempre pensando en su parroquia, en sus votantes, y los pobres damnificados esperando una ayuda que no llega. Pienso que no están a la altura, no están capacitados para dirigir el país. En situaciones como esta es cuando se separa el grano de la paja, los auténticos líderes de los que no lo son. Esto pasará factura y se verá en las próximas elecciones.
Noviembre 2024