Política espectáculo
En este post quiero hacer una comparativa-semejanza entre dos líderes populistas que han llegado a la presidéncia de sus respectivos países, Donald Trump y Silvio Berlusconi. Ambos empezaron sus carreras en el sector contructor-inmobiliario. El uno por heréncia y el otro en asociación con un inversor capitalista. En eséncia son dos vendedores y a fuerza de tratar con el cliente se va aprendiendo la psicología de la venta, que consiste en averiguar que es lo que éste quiere o necesita, y a satisfacerla con una oferta de producto a un precio y facilidades imbatibles. Este es el esquema ganador, y el éxito les sonrió, empezando a formar parte de la clase adinerada y famosa que sale en las revistas de papel couché. Y de ahí a la televisión, el mass-media por antonomasia en la segunda mitad del siglo XX.
El italiano es propietario-accionista de Mediaset, que posee varios canales de Tv en Italia y España; y Trump tenía un programa de máxima audiéncia en la cadena norteamericana NBC. A fuerza de salir en la pequeña pantalla en programas de entretenimiento-espectáculo se hicieron enormemente populares. Básicamente seguían haciendo lo mismo que en sus comienzos, les daban a la gente lo que deseaban al llegar a casa tras la jornada laboral. Un rato de entretenimiento ligero con humor, diversión, canciones; para relajarse, desconectar y no pensar demasiado. Y de ahí a la política. Hoy en dia la política no puede entenderse sin una constante aparición en los medios de comunicación. De hecho fué el salto lógico para dar el máximo protagonismo a sus egos.
En el caso de Trump de rebote rocambolesco. Cancelado su programa en la NBC lanzó un desafío a la cadena. Que no los necesitaba, que conseguiria salir en televisión (de la competéncia) y ser más popular aún. Empezó a simpatizar con la derecha del Tea party, a hacer declaraciones y ruedas de prensa que eran un despropósito y un espectáculo al mismo tiempo. Y su yerno le convenció para que se presentara las primárias por el Partido Republicano. El resto es história. Si quieres saber más mira el documental Farengheit 11/9 de Michael Moore.
En fin, que de política o gestionar un país no tienen ni idea, pero da igual porqué como buenos vendedores les dicen a los ciudadanos lo que quieren oir. Da igual que sea verdad o mentira. Sus votantes no se plantean alternativas, si lo ha dicho el lider va a misa. Y como buenos populistas todo tiene que ser fácil, simple, ofrecer soluciones fáciles a problemas complejos. Dice al aforismo que cada sociedad tiene el gobierno que se merece. La progresiva infantilización de la sociedad genera éstos líderes infantiles. Egocéntricos, encantados de haberse conocido, con sus rabietas, payasadas, desplantes i demás. En resumen como en un patio de colegio. Evidentemente no vamos por buen camino con ellos, nos conducen al abismo.En Gran Bretaña también tienen el suyo. Boris Johnson se ha ganado a pulso el título de bufón oficial del Reino. Leer el panegírico que le dedica John Carlin en La Vanguardia del domingo 30 de Enero de 2022, pag. 28.
Otro que tal es Vladimir Putin, estos dias de actualidad por el drama de la invasión de Ucrania que puede acabar en tragedia. John Carlin también le da un buen repaso en La Vanguardia del 20 de Febrero del 2022 en la pag. 28
I como dicen que en todas partes cuecen habas, aquí también hemos tenido nuestra propia función protagonizando este esperpento Isabel Diaz Ayuso y Pablo Casado. Ver artículos de Màrius Carol y Antoni Puigvert. La Vanguardia 20 de Febrero de 2022 pags. 26 i 29 respectivamente.