Un referente
Hablar de la monarquía en pleno siglo XXI puede parecer un sin sentido, de algo anacrónico, de una cosa del pasado, de algo que ya periclitó, que no tiene ninguna razón de ser en nuestros días. Y quienes piensan de esta manera seguramente tienen razón, que el poder emana del pueblo y que éste es soberano y debe escoger a sus representantes de forma directa y democrática. Cierto, estoy de acuerdo, sería el triunfo de la Res-pública.

      Con este preámbulo introductorio quiero curarme en salud, y para que no me tachen de retrógrado y monárquico, porque hoy quiero hablarles de Felipe de Borbón y Grecia, Felipe VI.
Y quiero hablarles de él porque pienso que es un referente, un líder, una persona que desde su posición nos puede inspirar con sus acciones y su ejemplo. Desde que accedió a la jefatura del Estado hace 11 años por la renuncia de su padre, su trayectoria ha sido impecable, dedicado en cuerpo y alma a la institución que representa y a su familia.
Miren, ejercer de rey en los tiempos convulsos que corren no es fácil. A algunos les puede parecer una vida regalada, pero nada más lejos de la realidad. Yo no lo querría ni por todo el dinero del mundo.
Pueden imaginarse eso de tener la vida programada al minuto, tener el tiempo pautado para casi todo? Reuniones, audiencias, inauguraciones, viajes, presencia en multitud de actos: políticos, económicos, culturales académicos, sociales, castrenses, hasta hacer acto de preséncia en desastres o catàstrofes (limpiar chapopote del Prestige, o ir a Valencia tras la DANA.) Siempre anteponiendo la obligación a la devoción. En fin, un no parar. Es de suponer que desde muy joven interiorizó quién era, y cuál era su papel en la obra. Por ello se le preparó una con una esmerada educación y con unos valores que ahora afloran en su vida cotidiana al servicio de los españoles. Aceptó el reto y ahí está cumpliendo su misión.
Es evidente que tiene carisma, con su porte, es alto, serio, de hablar pausado y mesurado, vestimenta sobria pero elegante, cercano, y ahora con el pelo y la barba blanca emana un cierto aire de patricio romano. Vaya que su talante pacífico y conciliador nos inspira y atrae.
Quiero subrayar sus valores porque estos días en que se cumplen los 80 años de la liberación del campo del exterminio de Mathausen quiso estar junto con la reina Letizia en el homenaje que se rindió a todas las víctimas, y en particular a los españoles, y esto es especialmente significativo cuando a dia de hoy en Gaza se está perpetrando otro genocidio.
A veces no hacen falta grandes discursos o declaraciones, simplemente ponerse al lado de las víctimas.

Mayo 2025